fueron atravesadas con una flecha ardiente en el corazón…
Algún cupido italiano, de esos que andan por ahí volando entre iglesias y montañas, los flechó cerca del Lago Orta cuando menos se lo esperaban.
Así como de repente,
así como instantáneamente
para que ambos corazones quedaran enganchados
y ardiendo al mismo tiempo.
Así fué como se convirtieron en tórtolos al instante.
Maurizio, quien fué el que primero se dio cuenta de esta "herida",
no perdió tiempo y decidió visitar a Rennea a chequear su nido y su herida.
Luego Rennea, absolutamente convencida de haber dado con su tórtolo (por no decir paloma), saltó el pozo a visitar a su enardecido príncipe en su área geográfica.
En los escasos dias que han pasado juntos, que no llegan a 25,
se han entusiasmado mas y mas con alimentar su fuego.
A ambos les ha gustado la geografía que han visto, los pichones mutuos, etc. etc
Pero mas que nada, les encanta lo que han sentido,
el calorcito que sienten estando juntos y ese revoloteo de mariposas que no para.
Ambos piensan que esta candela la podrán mantener a como dé lugar
y así se lo han propuesto.
Han comenzado con todo tipo de artimañas a planear el vaivén. Veinticuatro horas de nido a nido es como demasiado y nueve horas de diferencia entre que salga el sol aquí o allá hacen complicado el cenar juntos. Yo me tomo el café de desayuno mientras él toma vino de cena.
Los tortolitos en cuestión son buenas aves migratorias
y…. saben echarle leña al fuego.
Es claro como el agua que sus intenciones son las de pasar muchísimos días mas juntos…. realmente tantos como puedan… en cualquiera de los dos reinos o inclusive aventurándose a otros parajes.