José
sube un escalón a la vez, lento pero no pasivo
su cuerpo cansado sigue el jalón de su objetivo:
No es el final de la escalera,
su pensamiento está mucho mas allá, ¡mucho mas vivo!
José
-¿me enseñas a nadar?-
chillido imperativo de una pichurra decidida
-Ponte el traje de baño, yo estoy aquí- dice el
Cae la tarde y mis reglas definen que no es hora, pero igual
El instruye -Mete la cabecita en el agua, mira hacia abajo, dale a los pies-
José
anochece. En la piscina, una conversación:
-La quiero ayudar, tengo a alguien con quien la voy a conectar-
Le entrego una carta. Incluyo detalles del sueño que he compartido
La mira, mas dadas sus cataratas, dudo que la haya leído
Nunca se habló mas del tema. Insistir o preguntar me dió pena.
José
me para y me dice- Quiero hacerle una pregunta-
- ¿es mejor leer en alto o leer en silencio?- curioso y serio me consulta.
Mi respuesta, por supuesto se explaya en toda una disertación universitaria.
El se ajusta el tapabocas y me mira con sus ojos de gato extraño
- Muy bien, muchas gracias- y me extiende afectuosamente en forma de puño su mano.
José
-Muchas gracias por su apoyo- empezó a ser su saludo
Me lo dice repetidamente, cada vez que me lo cruzo.
¿Y mi apoyo fué? Insertarme entre empleados, reir y bailar a su lado.
José, Baila tu cuerpo cansado, sigue el jalón de tu objetivo:
¡Mantenerte esencial! ¡mantenerte activo!
- Cuando mandé este video por WhatsApp, todos en la familia lo pudieron identificar.
- José nos enseño a nada a nosotros y a nuestros hijos.
- Si el dice que tiene 60 años en el club significa que está casi desde su fundación.
- José me llevó con el equipo a competir en Naiguatá cuando yo era chica, tendría ocho, nueve, diez años.
- José llevó a mis hijos a muchos paseos incluyendo el pozo El Cura.
- José sigue activo organizando todos los juegos de la piscina (waterpolo, natación), los juegos entre departamentos y hasta esta clase de Zumba para los empleados del club.
- Me atrevería a decir que no hay nadie en el club que no haya interactuado con el.
- José es devoto de San Pedro y vive en Naiguatá.
1 comment:
Qué linda experiencia y qué de recuerdos gratos tienes tú y tenemos todos de José. Más que el caballito de mar, José para mi es el símbolo de Playa Azul. Es como el abuelito de todos los niños que aprendieron a nadar con él. Verlo, inspira ternura y lindos recuerdos. Me emocionó mucho tu relato Rene y me dí cuenta de que nunca le expresé mi agradecimiento a José y me gustará mucho hacerlo la próxima vez que lo vea. Para luego es tarde. Gracias Rennea..te lo agradezco mucho
Te amo
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