Les cuento la más trascendental: ¿Será que planearé mi futuro en México?
🇲🇽 🇻🇪 🇺🇸
Un super campamento en Valencia, Venezuela
Dos niños que se merecen ir a campamento Kawai
Mis sobrinas tienen un campamento fabuloso para niños de 4 a 12 años: KAWAI. Al verlo le pasé la información a Skylr y Maura y ambos se emocionaron con la posibilidad de que Indiana y Rydr asistieran en el verano del 2023.
Al venir a México, la única "tarea" que me exigí a mi misma era conseguir la información en la embajada de Venezuela para organizar esta visita. (Información que no se puede conseguir por teléfono o correo electrónico y no es nunca seguro si el sitio web está al día. De hecho, no lo está.)
Frustración
La visita a la embajada me aclaró todos los requisitos y detalles del procedimiento y hasta yo me pregunté, ¿realmente queremos hacer este esfuerzo para una sola entrada a Venezuela?
Frustración, es el sentimiento que tengo ante la dificultad para que mis hijos lleguen facilmente hasta Venezuela.
Cuando lo comenté con mi mamá y con Skylr ambos concordaron que es demasiado.
Aquí está todo explicado para los que quieran probar: VISA A VENEZUELA
Lo que ayuda a curar la frustración = arepitas dulces
Arepitas Dulces en Órale Arepa
Justo abajo de la Embajada tienen un café Órale Arepa, donde sirven comida venezolana. Aproveché para comerme unas arepitas dulces con queso, nata y guasacaca con un marrón grande. Esto me llevó a mi pais. Los que trabajan allí en su mayoría venezolanos y se siente el acento en cada mesa donde todos hablan de sus rollos existenciales con respecto a Venezuela, entradas, salidas, pasaportes, economía y los refugiados que estan muchos, allí sentados en las aceras alrededor de la embajada. Toda la cuadra salpicada. Muy dura realidad.
Un Sueño Grande
Todasana, Venezuela
Ya me han oído decir miles de veces como yo quiero volver a Venezuela y eventualmente tener mi casita en algún lugar de la costa central donde me pueda bañar en el mar a diario si me place. (Ver blog - Veinte Años No Es Nada- ). Llegué a ser mas específica: entre Los Caracas y Chuspa. Es mas, quisiera ser vecina o inquilina de Carlos El Chivero en Caruao. ¡Sería genial! Ya hemos conversado algo de eso en el 2021.
Pero....
Con Rydr e Indiana en Kings Canyon, Nevada
Hay un gran pero...
Para mí, a idea de que mis hijos no me puedan venir a visitar libremente realmente es un grandísimo obstáculo, así que con esta nueva información ya he abortado la idea de "Un Sueño Grande" = "casita de playa en Venezuela".
No tiene sentido para mí estar en un lugar que es tan difícil de llegarle. Y además existen miles de problemas que yo estaba dispuesta a confrontar solo para estar en mi país, pero, que no me puedan visitar es un "dealbreaker".
Dale click a la imagen para ver este divertido pedacito- clásico de Friends.
Chandler pregunta: ¿A qué te refieres cuando dices Pivot? - ja ja ja!
En este ejemplo el famoso pivot no funcionó. Se habla de pivot, cuando cambias de dirección, cuando no se dan las condiciones idóneas para lo que estas intentando hacer. Es no quedarse pegado en el cómo, cuándo, dónde. Al contrario te apegas al solucionar el "problema".
"El (grave) Problema"
Mi escritorio en Playa Azul, Naiguatá, Venezuela
En mi caso, mi problema no es grave pero lo quiero mucho : ). La Budista en mi reconoce que el apego (al igual que la aversión) causa sufrimiento. La ambiciosa en mí sigue queriendo crear mi sueño. A mi me encanta ese tira-y-encoje.
Lo que quiero "solucionar" es tener la opción de nadar en el mar todos los dias, tener una casita cerca del mar donde mis hijos me puedan visitar.
Mas aún, quiero crear comunidad, para cuando esté viejita tenga quien me cuide sin ocasionarle problemas o preocupaciones a mis hijos.
Y agrego que, ya que estoy invadiéndole a alguien su territorio, quiero ofrecer alguna clase de beneficio para el lugar y la comunidad donde me asiente.
Mas nada : )
"La Solución"- Pivot pivot pivot
Pivot hacia Mexico?
Pivot hacia Italia?
Pivot hacia España?
Sigo buscando. En la lista estan España; Sur de Italia, Portugal. Hoy México.
Acepto sugerencias.
Quizá aquí en México, que es de donde escribo, sería ideal para este "Sueño Grande".
Entonces, ¿puedo planear mi futuro en la tierra de los zapotecas, mexicas, aztecas, maya, huichol?
Mercado Teotitlan del Valle- mayormente zapotecas.
De que se puede, se puede.
Ya comienzo a investigar.
En eso ando, contándoles a quien me oiga lo que quiero hacer para ver ¡cómo le hago, manito!
(Si prefieres no leer el cuento completo rueda hasta la foto de requisitos mas abajo.)
Ciudad de México, noviembre 2022
Martes, 11 am
Hay mucha gente de Venezuela afuera del consulado en la calle Schiller 326 de Ciudad de México: mas hombres que mujeres con bultos, edredones, maletas sentados en la calle. No sé cuál es la razón o qué esperan pero asumo que no tienen otro lugar donde quedarse.
Hay una fila de personas en una escalera que da a las dobles puertas de vidrio. Parecen estar esperando información. Yo subo y pregunto (sin hacer la cola) que vengo acerca de una visa para personas americanas.
- Señora, ¿tiene cubrebocas?
- No
- Vaya y cómprese uno y después la paso
Camino a la farmacia y compro mi enésimo tapabocas. Siempre se me olvida traer uno en la cartera.
Martes, 11:30 am
Hay una fila mas larga en la escalera. Subo de nuevo sin hacer la fila.
- Sr, vengo para lo de la visa para mis hijos americanos
Varias personas tienen urgencia de hacer sus preguntas y el portero me dice:
- Un momento señora que hay otros en frente.
- Sr. pero ya tengo permiso de entrar! Ud. me dijo esto antes.
- Ok, pase
Moraleja: La rueda que rechina es la que recibe el aceite.
Paso y pregunto en una de las dos taquillas internas.
- Segundo piso pregunte por el señor Benedictino.
Cuando llego hay muchos sentados y una fila de como 5 personas paradas. A estas les pregunto si están ahí para ver al Sr. Benedictino. Dicen que si. Me pongo al final a esperar.
Luego se me ocurre preguntarle al primero:
-¿Desde cuando esta Ud. aquí?
- Desde las 9 de la mañana.
- Ok, Gracias
Decido en ese momento abortar la misión. Vendré al día siguiente.
Jueves, 10am
Hay una fila larga en la escalera.
Vengo preparada con mi cubreboca. Subo en frente de todos y le digo con aire de veterana:
- Vengo a ver al señor Benedictino
- Pase, piso 2
No hay nadie en la sala de espera y 2 personas están en el mostrador. Yo asumo que el varón es el señor Benedictino y oigo como el le explica con pelos y detalles el proceso a una señora. Pronto es mi turno y el me explica a mí.
Salí bastante rápido. Luego volví a los 15 min con preguntas que se me había olvidado hacer y luego otra vez mas. Después de tres conversas con el señor esto es lo que comparto con Uds.
Rennea
VISA PARA FAMILIARES AMERICANOS QUE VISITAN VENEZUELA.
Descarga un pdf del papelito (fotografiado abajo) que me dieron en la embajada: AQUÍ
Para mis familiares se aplica para 'VISA PARA TRANSEUNTE FAMILIAR VENEZOLANO (TR-FV)
Pero para mi nuera y nietos, aunque son familiares, no se les da visa de Transeunte (TR-FV) pero de Turista (T)
La visa de Turista es por 30 dias y la de Transeunte por 6 meses pero cuando le pregunté si servía para varios viajes dentro de los 6 meses me dijo que NO. Debes hacer una visa por viaje. (Pero esto es contrario a lo que dice la página web)
"El visado de transeúnte familiar venezolano se otorgará con una vigencia de un (1) año, múltiples entradas, sin límite de permanencia en el país. La prórroga deberá ser solicitada al Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz con al menos dos (2) meses de antelación."
Los requisitos estan listados en la foto/pdf y aquí los comento. No son los mismos exactos que en el sitio web. Este papel me lo dieron en persona y es lo que usasn en la Embajada en México
Aplicación original y copia- descargar aquí- está como borrosa pero ese fué "el original" que me dieron para llenar.
Pasaporte con vigencia de mínimo 6 meses.- original y copia
Declaración de visas anteriores- se me olvidó preguntar. Mis hijos siempre han viajado pero nunca tuvieron que sacar visa- o era un papelito que te daban a la entrada que entregabas a la salida.
Foto- pide aquí una pero en la página web piden 2, yo llevaría dos
Carta laboral- si son una pareja no tienen que llevar sino una- yo llevaría ambas y traducidas porque son 2 visas diferentes- una de transeunte y otra de turista.
Último estado de cuenta bancaria-
Documento que acredite vínculo familiar: Para mis hijos Skylr y Renie Joie esto sale en la partida de nacimiento la cual debe ser traducida con un traductor oficial y apostillada. No me supo decir donde conseguir estos traductores "aprobados"
**Para mi nuera y nietos ellos tienen que aplicar para visa de Turista- la cual es una aplicación diferente. Me imagino que hay que llevar la partida de matrimonio- pero creo que una carta de invitación mia al pais tambien sirve.
Copia de mi pasaporte venezolano o mi cédula.
Certificado médico- para todos los que viajan
Copia de Boletos- es necesario pedir la visa después de comprar los boletos pero se toma como cinco meses en aprobarla (aunque diga 4 semanas en el papel). Cuando dice "reserva de viaje" todos sabemos que no se puede reservar por 6 meses.
Comprobante de pago- se hace en la taquilla en el primer piso y cuesta en Noviembre 2022 MXN$1275 lo cual son como $65 por cada visa.
El Proceso
Mandas todos los requisitos por correo electrónico 5 meses antes de viajar
La embajada manda la aprobación por correo electrónico (estiman 5 meses aunque el papel dice 4 semanas) y les da luz-verde para ir cualquier día de la semana de 8am a 2pm a entregar los originales y el pasaporte.
En 24 horas los pasaportes estan estampados con la visa. Ir a recoger.
Los únicos que no tienen necesidad de ir a la embajada son lo niños, de resto no hay forma de hacerlo con gestor o agente de viaje. Hay que ir en persona a entregar. No si si tambien a recoger.
Para mi familia de cinco: dos hijos, una nuera, dos nietos significa:
Tener pasaportes vigentes
Buscar partidas de nacimiento para mis dos hijos, traducir, apostillar.
Sacar otros papeles: banco, médico, trabajo, fotos, fotocopias
Escribir una carta de invitación para Maura, Rydr e Indiana
Mandar todo en enero 2023 por correo electrónico (fué lo que aconsejó el señor Benedictino para viajar en verano)
Viajar a Ciudad de México y permanecer por lo mínimo 3 dias- para entregar pasaporte original un dia y recibirlo el próximo. Esto parece que es así de rápido. Pero cuesta $$$ Pasaje y estadía $$$$
Pagar por 5 visas: $325
No imposible. Dificil y caro para una familia joven.
Me toca empezar algo nuevo, o retomar algo viejo con nuevos parámetros. Como soy "city folk" pienso demasiado. Ja ja ja.
He consolidado varias rutinas que me hacen bien:
saludos al sol,
tomar agua,
meditar,
alimentarme bien,
caminar al menos una hora diaria,
crear una intención al comenzar el día (sigo un proceso detallado),
cerrar el día con una reflexión.
Esto es bastante regular excepto si estoy de viaje acampando o de vacaciones.
Este es una foto de la pantalla de mis buenos dias en la computadora- Joyful Calendar
Tengo una página donde voy documentando mi proceso y viendo mi avance- porque cada día es un avance y un diseño a la vida que vivo y quiero vivir. Lo llamo mi Joyful Calendar.
Todo esto da la ilusión de control pero es lo contrario.
Lo que hago es reconocer lo qué hacen mi cuerpo, mi mente y cuales son mis decisiones intuitivas.
"The intuitive mind is a sacred gift and
the rational mind is a faithful servant.
We have created a society that
honors the servant and
has forgotten the gift."
- Albert Einstein
Yo estoy abriendo espacio para hacerle honor a mi intuición y caer al servicio de lo que me pida PERO... allí está el detalle:
Es difícil saber, a mí me es difícil conocer lo que me está dictando la intuición. Tantas cosas me producen energía, emoción, inspiración que me cuesta escoger.
Es justo por eso que hace un par de meses decidí hacer pausa.
Durante esta pausa mi ejercicio es explorar y experimentar.
dejé a Maurizio para continuar sin su compañía, con dolor pero con mucha claridad de intención
cerré mi ciclo con Tal, mi coach de dos años, quién me abrió los ojos a muchas posibilidades,
dejé mi grupo Mastermind de mujeres,
comencé y culminé un ciclo de terapia EMDR que me dió mucha luz,
dejé mi grupo de diversidad, equidad e inclusividad DEI,
dejé Founding Moms grupo de madres emprendedoras.
He hecho varias cosas:
tomé un mes de composición musical y compuse cinco divertidas canciones,
viajé a Lassen y me llené de naturaleza,
hice un retiro de silencio y meditación sin ayuda externa, (es decir bajo mis propios designios y me sorprendí a mi misma con la disciplina que tengo para hacer algo tan difícil);
tomé un taller de Multiplicadores B que me dió mucha inspiración para participar con esta herramienta y guía en lo que me proponga a hacer ,
fui a San Diego a disfrutar con mis niñas y Felix
he leído muchos libros y escrito docenas de reflexiones
inclusive hice una cartelera con flores y en cada centro de flor hay un deseo/ proyecto/plan. Desparrame de ideas : )
Las flores siguen saliendo- ¡tengo 7 adicionales que agregar!
¿Qué espero? - NADA. Nada en particular.
Creo que lo que se vaya a dar tendrá las características de valores alineados-
Creatividad, Paz, Curiosidad -
Esperando que me caiga la locha- : )
Y siento un llamado a Servicio, de alguna forma, pues soy muy afortunada de tener tanto, tanto, tanto, que puedo repartir.
¿qué voy a pintar?
Sigo con el lienzo en blanco y disfrutándolo
y enfrentándolo con curiosidad y un poco de miedo:
¿qué voy a pintar?
Escribí esto en junio 2022 como parte de mi coaching.
Manejaba de norte a sur curveando sobre una carretera recién hecha que atraviesa el Parque Nacional Lassen, la número 89. Mis días no tenían plan específico pero si algún plan había, era el de disfrutar la naturaleza, darme a mí misma el mayor de los gustos.
Pasé tres dias paseando de lo lindo y llegó mi último día y mi última oportunidad de coronar el Lassen.
Se me presentó un dilema. ¿Qué querría hacer? ¿Qué me provocaba?
Noté la diferencia entre lo que yo querría hacer en el pasado y lo que quiero hacer en el presente. Es decir, tengo memoria (muy indeleble) de los retos y actividades que una vez quise hacer empecinadamente, pero no sé, algo ha cambiado.
Mi ambición a los 40 era grande. Como por ejemplo, llegar a la cumbre del Kilimanjaro. Eso fué para mí una ilusión súper deseada. Tenía un sueño intenso de llegar a ese tope: compré el libro, investigué las diferentes rutas, busqué y conversé con personas que lo habían hecho. Nunca lo llevé a cabo, cuestiones de tiempo, compañía y dinero. Ahí quedó.
Años después, estuve en la pata del mismo, mientras Maurizio y yo hacíamos un documental de los Masai en Etiopía. Le pasé por al lado y lo ví desde el desde el avión, ví su majestad: hermoso e imponente, pero no, ya se me había pasado esa "fiebre".
Igual, estando en Africa me provocó un monte que queda justo en frente al Kili. Se llama Mount Meru, en el parque Arusha. Una montaña de 4.565m que es mucho mas verde, llena de animales y no tan alta.
Dejé de añorar subir a un alto pelado de 5,895m, o sea, mas de mil metros mas alto que el anterior, peleando contra el tamaño de mis pulmones, en un lugar sin oxígeno, árido, no adepto para la "novicia rebelde".
¡Pero no me puedo quejar! En mi momentos de escaladora hice otras aventuras más adaptadas a mi cuerpo, a mi geografía y a mi bolsillo. Subí a Half Dome, a Clouds Rest y escalé Cathedral Peak. Fueron geniales y no me mataron. Pero en fin, mi cabeza sigue medio atascada en 20 años atrás.
Volviendo al Lassen: me dí cuenta de que no sentía inspiración para subir en mi último día de parque al tope del volcán. No era ni siquiera tan largo el trecho. Yo camino a diario el triple de la distancia pero en este caso sería en pura subida. Me imaginaba un Stairmaster de pasos desiguales dándole seriamente por unas dos horas. Preferí intercambiar respiración jadeante, rodillas dolientes, viento inescapable, músculos encalambrados por una experiencia con menos desgaste. Si antes me moría por subir el monte mas alto, hoy no. Algo raro está pasando.: )
Escogí hacer caminatas gratas, por parajes con árboles, con praderas, con laguitos, y con ríos serpenteando. Elegí hermosos paisajes cálidos y protegidos. Hubieron siempre caminos sube y baja, con un hermoso río acompañándolos y sus saltos de agua que hacían bellos juegos de luz, u otros que atravesaban bosques quemados con árboles retorcidos y animales que se escurrían a sus escondites al yo pasar. Me sentí como en la escena de Blancanieves cuando escapa de la casa de la madrastra y los árboles tienes vida y todos los animalitos corren. ¡Tal cual! Pero sin miedo sino con admiración.
Cada 15 metros tenía que parar y tomar fotos, pero dejaré para verlas para más tarde, porque ahorita no me atrevo. Las imágenes y sensaciones que me han quedado en el cuerpo y en la mente son tan tan fabulosas que no quiero reducirlas a una foto que no muestra el esplendor de lo que siento. Pero bueno...
Lo que les quería contar es lo que me dejó mas impactada.
La última mañana, antes de salir, preparé mi almuerzo. Con los dedos helados producto de esos amaneceres frígidos de la montaña, me hice un sandwich con chorizo, salami, queso cheddar, aioli y mostaza sobre un pan repleto de nueces y semillas. Hice un segundo sandwich de "postre" de cambur con mantequilla de maní y miel de abeja. Metí en mi bolso impermeable una naranja, una bolsita de merey y duraznos secos, otra de jengibre y almendras y un pedazo de chocolate negro 85%. ¡Listo!
Luego de una caminata por Kings Creek le pasé de largo al sendero que lleva al pico Lassen que no escalé. Empecé a buscar un lugar "mágico" para pararme a comerme el susodicho almuerzo. Este realmente era digno de la culminación de una escalada fuerte que no hice pero ya tenía mi almuerzo. : ) En el mapa había visto algunas opciones: lago uno y lago dos.
Lago uno, Helen, hermoso como de postal: cristal azul transparente rodeado de rocas blancas. ¿Me meto o no me meto en el agua? No hacía tanto calor. El estacionamiento estaba lleno de motoristas de Harley Davidson, turistas asiáticos y señores cabello gris de la tercera edad. Ja ja ja, como yo o mi mamá. Paso.
Lago dos, Emerald, hermoso también, verde y mucho más vivo que el primero. Lleno de algas y pasto a su alrededor pero sin un lugar perfecto donde parar o poner la alfombra mexicana o meter los pies. No era un lago para bañarse como el anterior. La gente paraba, fotografiaba y casi que picaba cauchos, ja ja ja.
Curva X. Nadie allí. Con el vacío, esta locación iba ganando puntos. Había una mesa de picnic vacía y una vista linda, pero no desde la mesa. Pensé sentarme en el suelo bajo un árbol con la vista de montañas y lagos en la lejanía, pero no. No me pareció tan ideal. Mejor sigo.
Curva XX, nadie allí. No hay mesa, ni vista, ni paisaje espectacular. Nadie ni siquiera se para allí. ¡Perfecto! Hay unas florecitas amarillas lindas y un pico extraño, como una formación rocosa al fondo. Hay un árbol que parece que debe haber sufrido muchísimo en su vida, como que si alguna vez le cayeron a porrazos, por no decir una vulgaridad. Quedó con todas sus extremidades chuecas y sin pelo. Pero allí estaba, erguido, dignamente parado.
Nada, este es el lugar perfecto porque tengo hambre.
Saqué mi silla, que está descosiéndose y a punto de caducar, mi loncherita y una cerveza bien fría. Allí me senté.
Frente a mí había una linda alfombra de florecitas amarillas que todavía no les sé el nombre. Quedé tan impresionada con mi experiencia personal de esas flores que compré un libro de guía de flora y fauna de la sierra para ver si consigo el nombre (Eso espero, porque la guía fue bastante costosa.)
De vuelta al cuento. Sobre esa alfombra de flores se posaban muchas abejas y dos tipos de mariposas. Unas parecían las monarcas, que reconozco por haber visto tantos libros acerca de esas súper mariposas migratorias. Las otras eran amarillitas, casi del mismo color de las flores, así que se camuflajeaban y andaban saltarinas de flor en flor.
Por alguna razón, no me pregunten porqué, yo estaba completamente envuelta en ese ballet de abejas, flores y mariposas. Sentada en mi silla con un sandwich en mano, una cerveza en la otra admiraba como se abrían y se cerraban las maripositas. Después saltaban a otra flor. A veces se quedaban mucho tiempo en una flor. Otras veces muy poquito. Las abejas tenía un ritmo mas lento y las mariposas anaranjadas pasaban minutos enteros en una sola flor. Pasó el tiempo, quizá mucho tiempo. Yo sentí y pensé: ¡Estoy en la gloria! ¡No hay nada mejor que esto!
Sinceramente me sentí feliz, muy feliz. El calorcito del sol, el olor que despedían las plantas calentándose bajo ese sol alpino, el susurro de una leve brisa que pasaba, el árbol tuerto, el cielo azul, los pocos carros que nunca se pararon, y el ballet de mariposas y abejas en primera plana mas allá de mis botas sucias.Y como buena belga, drenaba una cerveza bien fría.
Cuando salgo del estupor en la que estaba, pienso: pero Rennea, ¿qué es eso? ¡Cuánto romanticismo! Esto es un simple borde de carretera. ¡Nada especial!
¡Ah! Pero yo estaba enamorada, fascinada, sintiéndo lo máximo de felicidad y admiración y regocijo.
¿Qué sucede? Estoy viendo mariposas, comiendo un sandwich normal, tomando una cerveza normal, sin estar bajo la influencia de ninguna sustancia psicotrópica, y sin embargo en la gloria. ¿Me volví loca?
No, no creo.
Eso fue lo que me dejó impactada: Llegué al máximo de la emoción con la mas simple de mis experiencias.
Eventualmente pondré fotos y si cumplo mi plan ideal, haré algunas pinturas en guache.
FIN
PD 1:
No sé si se acuerdan de ese hiper-descriptivo poema de Andrés Bello, Silva a la Agricultura de la Zona Tórrida. Quizá algún día yo de romántica empedernida escriba un poema así. Aquí va una estrofa de Bello, para que vean a lo que me refiero:
Posibles (e innecesarias) explicaciones acerca de mi felicidad:
1- Nuestra madre naturaleza es lo máximo y cuando andas en modo exploratorio todo a tu alrededor se siente aumentado y lo ves con mucho detalle porque no conoces nada. Todo lo vez con "mirada de principiante", como dicen los budistas.
2- Soy feliz por naturaleza y mas feliz en la naturaleza. Muchas cosas simples me llenan y se desparraman. Son cosas reales y pequeños detalles hermosos. Esos lentes color rosa, que yo sé que tengo pegados, tiñen mi percepción y sé que endulzan mi vida.
En ella me pedía que viese fuera de mí a un ser iluminado digno de mi admiración que venía a ayudarme.
Primero pensé en mi mamá, pero al guía dar ejemplos se buscaba a un ser divino, un ícono como Jesus, Buddha, Gandhi. Yo entonces escogí a La Virgen María.
Ella estaba vestida de blanco e irradiaba una luz cálida y palpitante. Ella tenía un regalo que darme.
Cuando pensé ¿qué regalo me daría? Se me ocurrió un vaso de agua. No sé porqué. No parece un gran regalo pero eso vino a mi mente y luego yo tendría que pensar en la función del regalo.
Me vino
- Aquí está el vaso de agua. Contémplalo.
En algún momento, cualquier cosa que no pueda ser disuelta caerá como sedimento al fondo del vaso. Y solo cuando se esté muy tranquilo no verás la superficie vibrar.
Ese fue el regalo de la virgen- un vaso de agua. ¡Gracias!
Siempre he comentado lo afortunadas que fueron mis abuelos. Ellos casi siempre tuvieron a sus hijos adultos a menos de una hora de donde vivían. A menudo disfrutábamos de los cumpleaños y juntadas impromptu. Mi experiencia desde niña fue que toda la familia vivía en la misma zona. Diecisiete primos se reunían en la casa de Memé para el día de Año Nuevo y jugábamos felices.
Los Losada- Mamaquerida y Papaquerido con sus 4 hijos.
Después de su muerte eso cambió pero con Mamaquerida- mi otra abuela-, que vivió tanto, seguimos cantando y juntándonos cada vez que veíamos una oportunidad. Yo era la mayor de los primos de ambos lados- Los Couttenye y los Losada- , y si mal no recuerdo, creo que fui la primera en salir de Venezuela de entre nosotros.
Los Primos Couttenye- 1998
Cuando crié a mi propia familia, tuve la sospecha de que ni San Francisco ni yo los ataríamos a este lugar. Avery, Skylr y Renie Joie se fueron de casa, y tengo una especie de triángulo:
Henley-on-Thames en Inglaterra;
Gardnerville en Nevada; y
un lugar itinerante en el mapa, una camioneta que sigue moviéndose con mi hija adentro hacia donde sea que haya algo interesante para ver o amigos para visitar.
Como lo ven, reunirse es difícil.
2006, Inglaterra- matrimonio
2008, Margarita- bautizo
2008 Caracas -Cinco Generaciones
2014, San Francisco- matrimonio
2019, Tulum- matrimonio
Hemos estado tratando de juntarnos durante un par de años, los cuatro, sin poder lograrlo.
Cada vez que nos separamos - ¡bueno, nos vemos pronto!,- sabemos que pasarán meses o años antes de que suceda de nuevo.
Cada vez que nos separamos - ¡bueno, nos vemos pronto!,- sabemos que pasarán meses o años antes de que suceda de nuevo.
Nos dijimos "adiós" en enero de 2019 cuando estuvimos en la boda de Skylr y Maura.
Lo que no sabíamos era que nos llevaría más de tres años volver a vernos. Pero descubrí lo siguiente: cuando explota esta bomba de alegría, lo impregna todo, ¡tanto que hasta una hora de esta felicidad es suficiente para llenar el vacío de años!
60 Minutos que irradian plenitud para todo un año.
En enero de 2022, después de que Avery comprara boletos para venir a California, las ruedas comenzaron a girar. Esta es una hazaña que solo es posible gracias a la generosidad de familiares y amigos. Transportar a tres adultos a través del mundo es imposible con el salario de una maestra de Kindergarten. Avery está rodeada de amor, lo que permitió que ella, Felix y Didi cruzaran el pozo.
Entonces, ¿cuál era el plan y adónde iríamos? Pasé una tarde haciendo un plan general. Aquí está:
Luego se atravesó la realidad: ¿Cómo lidiaríamos con eventos extra que consumirían mas del tiempo que tenemos?
Yo tenía dos conciertos,
Renie Joie tenía una boda en México,
Maura, Skylr y los niños tenían planeado un viaje a Disneylandia,
Félix quería regresar temprano a casa para estar con amigos y prepararse para una carrera de remo,
y luego está la eterna variable, el tiempo: se pronosticaban fuertes nevadas.
¿Todo esto tenía que suceder en las mismas dos semanas? ¡Pues sí!
Llegando a San Francisco listos para la aventura
Avery llegó el sábado 9 para partir el domingo 10. Lo retrasamos porque, como suele suceder con el clima, no se entienden sus estados de ánimo: ¡un día hace mucho calor y al siguiente nieva! Sabíamos que la nieve no era un buen clima para acampar :) así que pospusimos la partida.
Un paseo bastante mojado a Alcatraz- al fondo San Francisco.
Pasamos un día de compras y realizamos una visita improvisada a Alcatraz durante una tarde de ventarrones fuertes. Didi y yo fuimos de compras a Nordstroms Rack y Old Navy, y luego ella modeló para nosotros sus nuevos trajes. Félix fue embestido y bañado por una ola gigante que rompió contra el ferry que nos llevaba a Alcatraz, aún estando en el tercer nivel. Sí, así de brava estaba la mar. Al llegar visitamos e inspeccionamos las celdas de la cárcel y aprendimos acerca de los presos y sus vidas en Alcatraz.
Didi poniendo atención a los presidiarios que cuentan sus historias.
Divergencia TDAH (ADHD): ¿Saben que EE. UU. tiene la mayor cantidad de prisioneros per cápita en el mundo? ¡Tenemos más de 1.5 millones de personas tras rejas! La visita me dió mucho en que pensar, acerca de juzgar, ser juzgado y la justicia hoy. Esta frase en particular me dio contexto: "Una nación no debe ser juzgada por cómo trata a sus ciudadanos más altos, sino a los más bajos", dijo Nelson Mandela.
Vuelta a la historia: Al día siguiente a las 4 am, Renie Joie partía hacia México por el camino largo- manejar hasta San Diego, cruzar la frontera, volar desde Tijuana a DF.
Nuestra salida a Yosemite pautada a las 6 am se retrasó porque me dolía el estómago; ¡auxilio! Pero salimos a las 9 am.
¡Me encanta estar rodando en la carretera, con el carro repleto hasta los teque-teques!
Sunrise Studio- arriba durmieron Memé y Didi- Abajo Avery y Felix
Subimos por Hells Hollow Road hasta Marioulomne, el reino de Mountain Man. Preparamos cena en su cocina, la cual tenía una vieja estufa de leña que nos mantuvo calentitos. Dormimos dos noches en el Sunrise Studio, glamping (glamour-camping) en un alojamiento tipo Swiss Family Robinson.
En estas noches gélidas en las que se nos helaba la nariz si la dejábamos fuera de nuestros sacos-momias, pudimos ver las estrellas a través del techo transparente de esta cabañita. Pero antes metimos botellas de agua caliente en nuestros sacos de dormir, técnica muy usada por Avery que hasta viaja con su fomentera.
Entrando a Yosemite
Durante nuestras mañanas tranquilas sobre la cima de la montaña, nos sentamos en el banco a tomar sol y a tomar nuestro café, comíamos galletas de waffle belgas. Hablamos sobre teatro y música y todo lo que se nos ocurría. Didi y Avery cantaron canciones de Encanto con varias voces y partes, y Félix tocó melodías en la guitarra.
Nada de prisa, nada de intensidad, ¡súper relax!
El paseo a Yosemite con Mountain Man fueron dos días de senderismo, observación de escaladores y escalada,
Avery, Didi y Coral lograron escalar con éxito una pared al lado de una cascada adyacente al camino hacia el parque... una lugar perfecto de pared de granito y escalada de grietas. Luego de las tres chicas y sus grandes esfuerzos, Mountain Man subió tan cómodo como una ardilla, dub dub di dub. Fue un día perfecto, el clima perfecto. Félix leía.
Unas horas de escalada
Durante nuestro almuerzo echados en la gramita verde y húmeda, exploramos El Capitán con binoculares: todos sus valientes escaladores parecían más pequeños que microbios en esa enorme pared expansiva. Más tarde hicimos una caminata hasta la base para ver cómo era comenzar a escalarla. ¡La chicas intentaron algunos movimientos!
Tres chicas escalando El Capitán
Al final del día, nos detuvimos para admirar la vista desde el río Merced, mirando a través del valle con el imponente Half Dome. Nunca me cansaré de admirar con asombro este hermoso parque, las cataratas, el sol en el río, las rocas monumentales. ¡Genial!
Inspirador
Las chicas poniendo el show
En nuestro último día en Groveland, estábamos preocupados por la tormenta de nieve, pero simplemente no sucedió. Nos saltamos el comprar cadenas para los cauchos, aunque las advertencias meteorológicas eran grotescas. Manejamos por caminos boscosos serpenteantes bajo cielos muy grises hasta que llegamos a Hope Valley. Allí te encuentras con esos verdes prados de altura en los que el paisaje se abre a un cielo abierto y azul con inmensas nubes blancas. Estas cumulonimbi eran muy pesadas con unas bases grises amenazantes que al fin nunca se precipitaron. En momentos como este, siento el paisaje tan conmovedor que se me pone la piel de gallina. ¡Realmente glorioso!
Una nube espectacular!
Y luego seguimos conduciendo y serpenteando hacia el desierto.
Rydr marca la altura de Felix para la posteridad
Llegamos a casa de Skylr y Maura para el más feliz de los encuentros. Los primos se tendrían que reconocer. Indiana tenía solo unos meses la última vez que se habían visto, así que esta fue una nueva oportunidad para reconocer que son familia. De inmediato los pequeños invitaron a los grandes Félix y Didi a quitarse las medias para saltar en el trampolín donde pasaron horas! La diversión continuó durante la noche y terminó en el jacuzzi hasta justo antes de dormir. ¡Qué divertido! Jugaron "camas musicales" cambiando de lugar hasta que al fín se quedaron dormidos.
Manejamos hasta Tahoe al día siguiente e hicimos un par de caminatas a lo largo del lago. Indiana descubrió que podía pedir "uppy" en cualquier momento que se le antojara porque es tan cuchi que nadie se lo puede negar. Y tenía varios "caballos" dispuestos (nosotros) para hacer esto. Fue cargado todo el tiempo cuesta arriba. Y probablemente por eso nunca llegamos a Monkey Rock. Hacía frío, así que corrimos cuesta abajo compitiendo con Indy, que siempre ganaba. Rydr estaba en la escuela ese día.
Indiana ¡siempre ganando las carreras!
Hermoso lago- Tahoe
El sábado volvimos a San Francisco, esta vez bajo una fuerte nevada. Hermoso y aterrador!
El carro no quería moverse bajo esta tempestad!
Estuvimos resbalando y deslizándonos por un buen tiempo en la 89, una carretera totalmente nevada a través de un bosque cubierto de blanco. Más tarde, en la carretera 50, terminamos justo detrás de la máquina quitanieves hasta que la nieve desapareció o se convirtió en lluvia. En Placerville, comimos nuestro sándwich obligatorio en Tommy's Brown Bag. ¡Su menú nunca nos defrauda!
Mis ayudantes en acción
Esa misma tarde enviamos a Félix en su primer vuelo solo; pero antes, Indiana y Avery lavaron mi carro. Indiana usó un cepillo de dientes para limpiar los asientos de cuero; Avery lavó a presión el exterior, aspiró el interior y lo dejó impecable. La nave limpia y lista para la segunda parte del viaje.
El domingo, todos manejamos a Montaña de Oro, un hermoso campamento cerca del océano en Morro Bay. Armamos nuestras carpas, cocinamos salchichas, espárragos y maíz y Maura nos contó historias espeluznantes alrededor de la fogata.
El lunes iba a ser un día largo, así que empezamos con panquecas y huevos, y justo antes de partir, caminamos hacia la playa y exploramos sus cuevas y charquitos llenos de vida marina, golondrinas que anidan en las rocas y anémonas marinas que se retractaban cuando Didi las tocaba suavemente con un trozo de alga marina. Esta playa merece más tiempo, la próxima vez será :)
Maura y Skylr llevaron a los niños al hotel donde se iban a quedar con una piscina súper divertida para los niños y se prepararon para dos días en Disneyland. Didi los acompañó, así que tenían una hermana mayor para que los ayudara con los terremoticos fugitivos. ¡Seis ojos sobre dos niños pequeños es algo bueno!
Perdidas en el paisaje rocoso de Joshua Tree
Avery y yo nos fuimos sin niños a Joshua Tree, y nos encontramos con Renie Joie peinada de Pocahontas cerca de Morongo, una reserva indígena donde se vende la gasolina más barata de la zona. Comimos en uno de los millones de In And Out que vimos a lo largo de las carreteras donde vimos los cuentos de la boda mexicana. No metimos en Walmart y a pesar de haber comido igual cometimos el eterno error de comprar demasiada comida. Llegamos a nuestro campamento al atardecer y nos refugiamos a la sombra de los afloramientos rocosos de Indian Cove.
Nuestro primer campamento
Atardecer en el punto mas alto de Joshua Tree
Después de tanta compra, corn chips, pico de gallo y cerveza fueron nuestra cena. Nadie tenía ganas de cocinar (típico), lo cual está perfectamente bien con nosotras.
Al día siguiente fuimos a una ruta que era más bien como un "sendero fuera de pista", y nos reímos mucho porque nada parecía tener sentido ni coincidía con nada en el app. No importa, nos divertimos encaramándonos en las rocas. Teníamos comida, agua y unas gomitas especiales que nos mantuvieron felices.
Tratando de descubrir por dónde debemos ir- super empinado!
De regreso a nuestro campamento #58, vimos los resultados del viento: #54 carpa volteada, #56 carpa volteada, #58 ¡SIN CARPA! ¿Dónde estaba nuestra tienda de campaña?
Mis predicciones de que una roca no aguantaría mi carpa fueron acertadas. Había salido volando y estaba sujeta por un nudo que Avery había practicado durante años sin saber si alguna vez lo usaría, y se convirtió en el ancla de mi refugio errático. Sostenida por una cuerda, no salió de papagayo sino que se escondió detrás de una roca.
A la sombra
Esa tarde hacía mucho viento. Dejamos caer dos pesos preventivos adicionales en la carpa, dos cuerpos cansados, y tomamos una siesta esperando que el viento bajara o que fuésemos transportadas al espacio sideral en una fuerte ráfaga. Más tarde daríamos un paseo nocturno.
Subimos la colina a través del bosque de Joshua Trees hacia el punto de vista mas alto donde hicimos sesiones de fotos con las supermodels que estaban conmigo, los árboles, las sombras y la puesta de sol. Comimos galletas saladas, queso y vino bajo la mirada de una roca con forma de cara y, de nuevo, ¿por qué preparar comida? Otra noche sin cenar, sin platos que lavar y la cava y el carro full de comida.
Mis hijas cual árboles en vias de extinción
La temperatura era fantástica y la luna estaba casi llena, lo que hacía que las formaciones rocosas de Joshua Tree parecieran un paisaje lunar. ¡Hermoso!
Nos detuvimos en una tienda de regalos y compramos más chucherías. Compramos más hielo. ¿Qué tal algunas camisas, libros, stickers, cinturones, cuerdas, etc.? El tiempo pasó muy relajado.
No importa lo que hayamos planeado, el horario programado nunca coincide con el tiempo real de viaje. Como era de esperarse, con tanta calma, era tardísimo cuando llegamos a la comienzo de nuestra próxima excursión.
Renie nos informó que en realidad ella no tenía ni idea de cuánto duraba la caminata ni se acordaba del tiempo que le había llevado recorrerla. Eran las 3 de la tarde y no tenía sentido empezar. No habíamos comido nada desde nuestro increíble desayuno con huevos, espinacas y queso de cabra con tostadas, así que decidimos que lo mejor sería salir a las 6 a. m. del día siguiente.
Esa noche por fin tuvimos una cena decente: sopa de lentejas, pan tostado y mantequilla y vino, en un parque en el borde de la montaña. Seguíamos con el ventarrón. Antes de escondernos en nuestros carros para pasar la noche, nos aventuramos a otra ruta, rara también, que no nos llevó a ningún lado pero fue la semilla de un milagro.
¡Busca y encontrarás! - ya sabíamos que los milagros existen
El Milagro
Hacía mucho frío y viento, por lo cual Renie Joie, enemiga feroz de estos, se puso la mayor parte de su ropa, incluyendo su abrigo largo. Mientras hurga en sus bolsillos en busca de calorcito para sus manos, siente unas llaves, las saca, las ve y pregunta inocentemente: Mami, ¿por qué tengo tus llaves en mi bolsillo? Sí, los milagros suceden.
La cuestión es que las llaves se habían perdido hace semanas, y volteamos toda la casa patas arriba tratando de encontrarlas. Yo comencé a preguntarme si el Alzheimer se había colado en mi cerebro, recordando que esta era una de las típicas desapariciones que ocurrían cuando Papaquerido comenzaba a perder sus facultades. Soy una persona de hábitos que no sabe dónde buscar a menos que sea donde suelo colocar las cosas, por lo que este episodio fue un trauma total, el haber perdido las llaves. Mientras tanto, Avery les decía a sus hijos que esto era algo habitual durante toda su infancia. Para mi desilusión, incluso si uno cambia, algunas cosas permanecerán fijas en la historia y punto: ¡Mami pierde sus llaves! ¡Estoy condenada per sécula seculorum!
Frio frío- como el agua del río
Viajamos en caravana a nuestro "campamento" con la alegría del encuentro de las llaves pródigas. Llegamos a un estacionamiento de tierra estéril, que a pesar de que Renie Joie pensaba que era PERFECTO, realmente NO era un lugar para acampar, sino un lugar perfecto para estacionar camionetas. Entonces decidimos no montar tienda de campaña y dormimos dos en la van y una en la maleta del carro.
A la mañana siguiente a las 5:30 am, la némesis de Renie Joie, el Frío Paralizante, nos rodeaba; estábamos bajo cero de seguro.
En pijamas, condujimos hasta el comienzo de la ruta para intentar este sendero no reconocido al público en general (no se encuentra en las aplicaciones), ¡una caminata sin información que Renie describía como la más difícil que había hecho en su vida entera!
¿Nos estábamos metiendo en problemas? Incluso consideré quedarme en el auto.
Bajar a Deep Creek Hot Springs terminó siendo solo 1.25 horas, y si tuviera que describirlo, diría: "Trae un pedazo de cartón para que puedas deslizarte sobre tu fundillo". ¡Sí, súper empinado! Era como un tobogán, pero no imposible.
Técnica- tírate-de-culo- muy usada por la familia
¡Nos ENCANTÓ el lugar, absolutamente! 3 piscinas de diferentes temperaturas armadas con rocas naturales. Solo nos metimos en la menos caliente, que tenía el río justo al lado. Pudimos tirarnos de cabeza en el agua fría y nadar. Hice el intercambio de agua fría y caliente unas cuatro veces. Me encanta nadar en un río frío, especialmente si luego puedo meterme en una piscina súper cálida... y luego hacerlo todo de nuevo.
o caliente- como agua de la fuente (termal)
Conocimos a un grupo de excursionistas del Pacific Coast Trail (PCT) y aprendimos muchos detalles sobre estar en ese sendero que puede durar de cuatro a cinco meses. Parece que hay una gran camaradería entre los excursionistas que comienzan en la frontera con México, cada uno cargando sus cosas. Luego, poco a poco, se van deshaciendo de lo innecesario y llegan solo con lo esencial cuando llegan a Canadá. Tengo curiosidad sobre esto.
Renie Joie muestra su técnica simultánea de bronceado con tonificación de glúteos- sin desperdicio!
Nos distrajimos bastante con nuestros nuevos amigos. Cuando nos dimos cuenta de la hora, salimos corriendo, subimos resoplando cual mulas, logramos pasar la pesadilla del tobogán de arena, saltamos al auto y nos dirigimos a Glen Hellen Park, un lugar cualquiera en el mapa que evitaba que Skylr y Maura tuvieran que hacer sufrir a los niños manejando en carreteras de pura curva en las montañas de San Bernardino . ¿Quién quiere niños vomitando? ¡Nadie!
Ellos llegaron al parque un poco antes que nosotros, y finalmente ahí estábamos: Mamá Osa y sus tres ositos, los tres niños y yo, ¡un sueño hecho realidad! ¡Hurra!
Mamá Osa y sus Tres Ositos
Puede que suene exagerado y dramático, pero hay algo (que no puedo explicar) que realmente me da un sentimiento de felicidad, de plenitud, cuando tengo a mis tres "bebés" juntos. Sí... no son bebés, pero me siento feliz. Es como recordar los buenos tiempos, en la naturaleza, paseando por los caminos, todos juntos.
Al final, el plan fué comprimido y reorganizado. Masajeamos todas las partes como si fuera plastilina hasta que cada uno pudo hacer lo que quería. Tuve la dicha de tener tres hijos juntos en un parque raro -un parche de hierba entre supercarreteras, rieles de tren y depósitos de camiones al pie de las montañas-.
Skylr con el sombrero mexicano de Renie Joie
Tia Renie con un héroe intergaláctico- Indiana
Las chicas inglesas
Realmente disfruté nuestro pedacito de tiempo, ¡y ellos también disfrutaron el estar juntos! Todos jugamos y corrimos alrededor de la estructura del parque infantil. Indy me dijo que yo sería La Pantera Negra y me disparaba constantemente, matándome más de una vez. Rydr es un excelente escalador y posaba como Spiderman en las cuerdas. Tia Avery nunca logró copiarlo. Maura tomó una siesta merecida después de su aventura en Disney, y muy rápido, pasaron las tres de la tarde y tuvimos que despedirnos nuevamente. Tuvimos alrededor de, ¿una hora? ¿o dos máximo?
Los Seis Fantásticos
Podría haberme puesto a llorar. Quejarme y sufrir de que fue poco tiempo.
Pero supe dejar que todo eso pasara de largo. Me sentí abundante de alegría. Me sentí muy bien después de haber jugado un rato, tomado algunas fotos y haberlos visto felices.
¡Súper 60 minutos! (aproximadamente)
Hasta la Vista Baby!
¡Ok, nos vemos pronto!- nos despedimos.
Sabemos que pasarán meses (o años) antes de que vuelva a suceder.
Con un viaje de siete horas por delante para llegar a casa, nos subimos en nuestros tres carros y partimos.