Anoche la premiere de la película de Maurizio, Harvest 2020, estuvo GENIAL!
La comunidad italiana llegó entusiasta y lista.
Nos sirvieron vino, champaña, prosciutto y quesitos.
Antes de comenzar Richard Armanino, distribuidor de productos italianos hizo de MC y nos presentó a las celebridades que se encontraban: gente del consulado, del instituto de la cultura, el CEO del club, el fundador de grupos comunitarios friulanos e inclusive el padre de la parroquia quien nos cantó a capella una bendición. Súper italiano todo!
Nos deleitamos de una película hermosa. Llena de bellas imágenes, pausada, super filosófica e interesante. La música en particular, creada originalmente para el film, les llegó a todos muy profundamente.
Durante la proyección, nos sirvieron un risotto de Montaggio y ¡otra copa de vino!
Luego Maurizio improvisó un premio de “dos de sus mejores botellas de vino” a quien acertara con “adivinar” quién era el héroe de la película.
Como quince personas participaron con bellísimas ideas que pasaron desde el territorio, Friulli, el silencio, las mujeres, la música, el vino, el chofer de la van, Dios, el COVID, etc. En fín, ¡super ameno!
Patrick, un sommelier y distribuidor de vinos de la zona nos dió su interpretación de los vinos friulanos. Lucca presidente de la fundación xxx italiana, acerca de la identidad del friulano, el trabajo y el silencio.
Maurizio y yo salimos luego a respirar el aire cálido de anoche por las calles de North Beach y terminamos “la serata” con pizza y cerveza sentados en la acera, viendo a los transeúntes, como para bajarle dos, ja ja ja. Servidos, ni mas ni menos, por una “camariera venezuelana”
Estoy muy orgullosa del trabajo que Maurizio hizo con las uñas durante el mero mero pico de la pandemia.
Le dedicó su película a su papá quien era de la zona Friuli Venezia Giullia y a su madre que falleció justo en el medio de este proceso.
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